• Ropa cómoda y de manga larga: Protege tu piel del sol y de posibles rasguños. Un sombrero o gorra son indispensables.
• Protección solar: No olvides la crema solar, especialmente en meses calurosos. Las gafas de sol también son muy útiles.

• Calzado de montaña o trekking: Es la mejor opción. Busca zapatos con suela gruesa y que sujeten bien el tobillo, preferiblemente impermeables.
• Evita: Zapatillas de suela fina o tacones, ya que resultan muy incómodos en terrenos irregulares.

• Hidratación: Es vital llevar suficiente agua o bebidas isotónicas.
• Snacks ligeros: Para reponer energías, lleva frutos secos, barritas energéticas, fruta o algún pequeño bocadillo.

Sí, las visitas son aptas para niños, pero la experiencia dependerá de la edad y el interés de cada uno. Es importante que los padres o tutores valoren si el recorrido es adecuado para el menor, ya que algunos terrenos pueden ser irregulares o tener una duración considerable.

Para los niños, el equipo recomendado es el mismo que para los adultos: ropa cómoda y transpirable, sombrero o gorra y calzado resistente (como botas de senderismo).

No olvides incluir en su mochila agua, protector solar y algunos snacks ligeros. Si es posible, lleva un pequeño botiquín para emergencias menores.

Es muy recomendable. Aunque la visita es segura, siempre es una buena práctica llevar un botiquín básico para cualquier imprevisto. Te sugerimos que incluyas:

• Tiritas de varios tamaños.
• Gasas estériles y esparadrapo.
• Antiséptico para limpiar heridas pequeñas.
• Analgésicos (para dolor de cabeza o muscular).
• Repelente de insectos.
• Medicamentos personales (si alguien en el grupo los necesita).